En el artículo de hoy de Metalhome Toldos vemos cómo se cambia la lona de un toldo de pared.
La lona es lo que da vida a un toldo. Su calidad y resistencia definen su calidad. E igualmente, su limpieza también aporta a su belleza. Es precisamente que la lona esté rota o para cambiar, lo que generalmente obliga a desmontar la lona del toldo.
En otros casos, el toldo sufre averías, tal como ocurre por el efecto de fuertes olas de viento.
Y cuando eso ocurre, no queda otra opción que sustituirlo. O bien, desmontar el toldo para repararlo colocarles un parche.
¿Estás pensando en cambiar la lona de tu toldo? A continuación vemos unos pasos generales.
Pasos para cambiar la tela o lona de un toldo de pared
Para el proceso para cambiar la lona de un toldo necesitarás escalera y herramientas para el desmontaje / montaje. Estos son los pasos descritos a seguir:
- Retirar el sistema de protección. Empieza por retirar la tapa de protección, a cargo del eje o engranaje principal del toldo. Un proceso en el que debes contar con la ayuda de un destornillador. La cuestión aquí es inhabilitar todos los puntos de sujeción que tiene el toldo, para permitir que se deshaga la tensión que rige en la lona.
- Desenrollar y cortar. Llega el momento de medir las dimensiones de la nueva lona que compraste. Vas a tomar como referencia la lona que acabas de quitar. Esto en el caso de que solo hayas comprado un rollo entero. Porque en otros casos los venden a medida y dotados con las “arandelas” que permiten usar las cuerdas de tensión o puntos de encaje.
- Montaje. En este paso tendrás que ajustar la “arandela” o punto de sujeción al sistema de protección del toldo. Es un paso sencillo, que harás por partes. En primer lugar adaptando los puntos de sujeción en la barra principal y horizontal. Luego, haz lo mismo en las barras laterales.
- Tapas protectoras. Esta parte del proceso, implica colocar el sistema de protección, terminando de adaptarlo a su sistema de repliegue eléctrico, o bien, a la manivela que usarás para extenderlo o recogerlo. En este caso, el proceso se cumple para un toldo extensible. Pero las diferencias para instalar una lona no son muy sustanciales. Se parte del desmonte de las barras principales, partiendo de sacar los puntos de protección o seguridad.
¿Cuánto cuesta cambiar la lona de un toldo?
Cada tipo de toldo tiene su propia ciencia para desmontarlo y volver a ensamblarlo. Este es un trabajo fácil de realizar siempre y cuando tengas las herramientas y la paciencia para hacerlo con calma. La calma es necesaria para que puedas ir quitando los puntos de sujeción y luego instalarlos firmemente.
Ahora bien, existen ciertos riesgos que pueden afectar al trabajo. Por ejemplo, en ciertos casos no es recomendable usar herramientas como destornilladores, para evitar que a punta de éstos lastimen la lona. Hay que saber templar también la lona para que el proceso de enrolle y desenrolle se mantenga perfecto.
Poder cumplir a la perfección con estos parámetros, es lo que ha llevado a muchas personas a acudir a profesionales. Generalmente, un profesional experto en desmonte e instalación de lonas de toldo, puede cobrar entre 150€ a 200€ euros por su trabajo para toldos de una mayor superficie y menor cantidad para los de dimensiones más pequeños, esto de forma aproximada.
Recuerda que estos precios son orientativos y en ningún caso puede sustituir a un presupuesto personalizado.
¿Cuánto dura la lona de un toldo?
Una lona está expuesta a diversos factores que afectan su vida útil. Uno de los principales tiene que ver con los cambios de clima, el efecto de las lluvias, la nieve o el exceso de calor. Los toldos tienen que afrontar estos cambios de temperatura a lo largo del año, afectando su durabilidad, en este artículo te contamos los tipos de lonas más resistentes.
Sin embargo, hay que destacar que las lonas que existen en el mercado, se desarrollan en materiales muy resistentes e impermeables. Si se usara un tipo de lona de tela, la durabilidad se prolongaría a unos 10 años.
Pero, como en el actual mercado se suelen vender toldos con materiales sintéticos como el polietileno, polipropileno, fibra acrílica o poliéster. Para preservar su larga vida útil se aconseja mantenerlos y limpiar los toldos.