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Cuando llega el momento de renovar las ventanas de una casa o instalar nuevas, una de las dudas más comunes es si elegir ventanas de aluminio o de PVC como bien sabemos en MetalHome. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y la decisión final dependerá de varios factores como el presupuesto, el aislamiento térmico, la estética y la durabilidad.

En este artículo, vamos a comparar ambos materiales en términos de ventajas, inconvenientes, durabilidad y recomendaciones para que puedas tomar la mejor decisión para tu hogar.

Ventanas de aluminio: ventajas e inconvenientes

Las ventanas de aluminio son una opción muy popular debido a su resistencia y durabilidad. Una de sus principales ventajas es que el aluminio no se oxida, lo que lo convierte en un material ideal para exteriores. Además, tiene una gran capacidad para soportar condiciones climáticas extremas, como el viento y la lluvia, sin perder sus propiedades estructurales.

Otra ventaja significativa del aluminio es su estética. Las ventanas de aluminio suelen tener perfiles más delgados, lo que permite un diseño más moderno y elegante. Esto significa que se puede instalar más superficie de vidrio, lo que mejora la luminosidad en el interior de la vivienda.

Sin embargo, el aluminio también presenta algunos inconvenientes. Una de las principales desventajas es que es un material conductor de calor, lo que puede hacer que las ventanas puedan ser algo menos eficientes en cuanto a aislamiento térmico.

Esto significa que, sin un buen sistema de aislamiento, las ventanas de aluminio pueden permitir que el calor se escape en invierno o que entre el calor en verano, afectando el confort del hogar. Algo que se puede mitigar empleando cristales 4-16-4 bajo emisivo en las ventanas.

Si deseas conocer más características y ventajas de las ventanas de aluminio, puedes consultar el siguiente enlace.

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Ventanas de PVC: ventajas e inconvenientes

Las ventanas de PVC, por otro lado, son muy apreciadas por su capacidad de aislamiento térmico y acústico. El PVC es un material no conductor, lo que significa que es más eficiente en términos de mantener la temperatura interior del hogar. Esto lo convierte en una excelente opción para aquellas zonas donde las temperaturas extremas son frecuentes, ayudando a reducir la pérdida de calor en invierno y el calentamiento en verano.

Una de las mayores ventajas del PVC es su bajo mantenimiento. Además, son fáciles de limpiar, ya que no acumulan suciedad de la misma manera que otros materiales.

No obstante, el PVC tiene sus desventajas. Aunque el PVC es resistente, no es tan duradero como el aluminio, aunque hablamos de muchos años duración. En términos de resistencia estructural, las ventanas de PVC pueden no ser adecuadas para grandes aberturas o diseños con perfiles muy finos. También se limita la variedad de acabados disponibles en comparación con el aluminio, lo que puede hacer que la estética sea menos versátil.

En nuestra carpintería de aluminio también fabricamos y distribuimos ventanas de PVC en Gandia, La Safor y Valencia.

¿Cuál dura más, una ventana de aluminio o de PVC?

En cuanto a durabilidad, las ventanas de aluminio y PVC pueden tener una vida útil prolongada, pero existen algunas diferencias. Las ventanas de aluminio de alta calidad pueden durar entre 30 y 50 años, siempre que se les realice el mantenimiento adecuado, como la aplicación de tratamientos para evitar la corrosión en zonas de alta salinidad. Esto hace que el aluminio sea una excelente opción si buscas una ventana duradera y resistente.

Por otro lado, las ventanas de PVC tienen una vida útil estimada de entre 40 y 50 años, dependiendo de la calidad del material. Sin embargo, con el tiempo, el PVC puede perder algo de color debido a la exposición a los rayos UV, aunque las versiones de alta calidad están diseñadas para resistir este desgaste.

En ambos casos la durabilidad es excelente y tienen una vida útil realmente extensa.

¿Qué es mejor ventanas de PVC o aluminio? ¿Cuál elegir y por qué?

La elección entre ventanas de PVC o aluminio depende de las necesidades específicas de cada proyecto. A continuación, te damos algunas claves para facilitar tu decisión:

  • Clima: Si vives en una zona con temperaturas extremas, el PVC puede ser más adecuado por su capacidad de aislamiento. En cambio, el aluminio es ideal para climas templados o áreas con fuertes vientos donde la resistencia estructural es esencial.
  • Eficiencia energética: Si buscas maximizar el aislamiento térmico y reducir los costos de climatización, las ventanas de PVC son la mejor opción, especialmente en climas extremos.
  • Estilo y diseño: El aluminio ofrece perfiles más delgados y acabados más variados, perfectos para diseños modernos. Si prefieres un estilo más clásico y funcional, el PVC es una gran opción.
  • Presupuesto: Si buscas una solución económica, el PVC es generalmente más accesible. Sin embargo, si puedes invertir más, las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico son una excelente opción.
  • Tamaño y funcionalidad: Para ventanas grandes o con diseños personalizados, el aluminio ofrece mayor resistencia y estabilidad. Para ventanas estándar, el PVC cumple perfectamente con las necesidades de aislamiento y funcionalidad.

Ambas opciones tienen mucho que ofrecer, y tu elección dependerá de tus prioridades en términos de diseño, aislamiento, presupuesto y duración.