En el artículo de hoy queremos dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de ventanas son más eficientes para ahorrar energía?
La búsqueda de la eficiencia energética ha cobrado un protagonismo creciente en el diseño y construcción de edificaciones modernas. Esta tendencia es una estrategia para reducir costes en el consumo energético de nuestros hogares y oficinas. Una de las decisiones más cruciales en este ámbito recae sobre la elección de ventanas.
Estos elementos, que a primera vista pueden parecer meramente estéticos, desempeñan un papel fundamental en la regulación térmica de cualquier espacio.
¿Pero cómo saber cuáles son las más adecuadas para maximizar la eficiencia energética? En este artículo, te ofrecemos una mirada detallada sobre este tema.
¿Qué son las ventanas eficientes?
Las ventanas eficientes son aquellas diseñadas específicamente para minimizar la pérdida de calor en invierno y reducir la entrada de calor en verano. Su propósito principal es mantener un equilibrio térmico dentro del hogar o edificio, independientemente de las condiciones climáticas externas.
Se reduce la necesidad de utilizar sistemas de calefacción o refrigeración, lo que conlleva a un ahorro significativo en la factura eléctrica. Una ventana eficiente no solo está relacionada con el vidrio, sino también con su estructura, diseño y materiales utilizados.
Aparte de los beneficios térmicos, estas ventanas suelen ofrecer una excelente hermeticidad, lo que las hace resistentes a filtraciones de aire y agua. También pueden contar con propiedades acústicas, minimizando la entrada de ruidos exteriores, y ofreciendo así un ambiente más tranquilo y confortable en el interior del espacio habitable.
Factores a considerar al elegir ventanas eficientes energéticamente
Para determinar qué ventanas son las más eficientes, es esencial considerar los siguientes factores:
Tipo de Vidrio
El vidrio es una parte esencial de cualquier ventana. El vidrio con cámara o doble acristalamiento, por ejemplo, consiste en dos vidrios separados por una cámara de aire o gas inerte, que actúa como aislante térmico y acústico.
Estos gases, como el argón, mejoran aún más las propiedades aislantes. Además, existen vidrios con tratamientos especiales, como los vidrios térmicos reforzados, que reflejan el calor hacia el interior en invierno y hacia el exterior en verano. Las ventanas con triple acristalamiento y dos cámaras ofrecen la máxima eficiencia, especialmente en climas extremos.
Materiales del marco
La elección del material del marco de la ventana es crucial para su eficiencia energética. Hay ventanas hechas de diferentes materiales, como madera, aluminio, PVC y compuestos. Cada material tiene sus pros y contras.
- Las ventanas de madera, tradicionalmente valoradas por su estética, ofrecen excelentes propiedades de aislamiento térmico.
- Las ventanas de PVC son altamente herméticas y requieren poco mantenimiento, pero su proceso de producción y desecho puede ser menos ecológico.
- El aluminio, por otro lado, es liviano, resistente y 100% reciclable, aunque puede no ofrecer el mismo nivel de aislamiento térmico que otros materiales, a menos que esté equipado con un rompepuentes térmico.
Diseño y hermeticidad
El diseño de la ventana también influye en su eficiencia. Las ventanas abatibles, por su mecanismo de cierre por presión, suelen ser más eficientes en términos de hermeticidad que las correderas. Esto garantiza un cierre más hermético, minimizando las fugas de aire y energía.
Las juntas y selladores utilizados en la instalación de las ventanas son fundamentales para garantizar que no haya infiltraciones de aire o agua, asegurando un rendimiento óptimo a largo plazo.
Perfiles: ¿cuál es el más eficiente?
El perfil de una ventana es una estructura fundamental que no solo sostiene el vidrio, sino que también desempeña un papel crucial en la eficiencia térmica y acústica de la ventana. Se enmarca en la pared y sirve como puente entre el vidrio y la estructura del edificio. Existen diversos tipos de perfiles, y su eficiencia varía según el diseño y el material del que estén hechos.
Los perfiles clisados destacan por ser una de las opciones más eficientes en el mercado actual. Su diseño innovador en el que las hojas del cristal quedan ocultas ofrece varios beneficios. Estos perfiles, al ocultar las hojas, reducen significativamente la exposición del vidrio al exterior, lo que mejora el aislamiento contra elementos externos como el aire, el calor, el frío y la humedad. Esto resulta en una menor transferencia térmica y, por lo tanto, un mayor ahorro energético.
Además, al considerar el perfil más eficiente, es esencial tener en cuenta el material del que está hecho. Mientras que algunos materiales pueden ser más conductores del calor, otros ofrecen mayor resistencia y aislamiento. Los perfiles con rotura de puente térmico, por ejemplo, están diseñados específicamente para minimizar la pérdida de calor y la entrada del frío, proporcionando un aislamiento superior y garantizando un mayor confort en el interior del hogar. Por ello, es fundamental investigar y optar por el perfil que mejor se adapte a las necesidades climáticas y estéticas de cada situación.
Las ventanas más eficientes para ahorrar energía son aquellas que combinan un vidrio de alto rendimiento, marcos adecuados, un diseño hermético y perfiles optimizados para el aislamiento.