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Un bombín de cerradura de puerta es una estructura de diseño simple y que es una de las partes de la cerradura. Sin embargo, a pesar de ser un objeto metálico, tiene la resistencia suficiente para bloquear una puerta. Dentro del universo de un bombín existen varios componentes que reafirman su seguridad y resistencia.

Se trata de un universo pequeño, pero muy bien optimizado para ser poderoso y efectivo.

¿Cuáles son las partes de un bombín de cerradura?

Las principales partes de un bombín de cerradura son:

  1. Rotor
  2. Leva
  3. Pitones
  4. Embrague

A continuación veremos con detalle el funcionamiento de cada una de ellas.

Las antiguas cerraduras medievales eran bastante grandes y sofisticadas. En la actualidad, el diseño de un bombín puede tener un largo de 3 a 4 centímetros. Quizá existen algunos modelos más largos, pero es fascinante reconocer que, en estos modelos pequeños, ya esta todo lo necesario.

Es decir, sus componentes se pueden medir en escasos milímetros.

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Rotor

El rotor es propiamente la cara frontal del bombín. Es justamente por ahí por donde se introduce la llave. Si el diseño de la llave no es el adecuado, entonces no podrá introducirse. En cierto sentido es el primer escudo de la cerradura, haciéndose cargo de validar la llave correspondiente.

Leva

La leva es propiamente el pestillo, la barra que establece el bloqueo directo en la puerta. Todo el diseño del bombín está pensado para que esa sección se establezca en el orificio de la cerradura. En el momento en que los pitones calzan con la llave y se puede realizar el giro, la leva se desplaza.

Lo fascinante, lo curioso, es que una leva puede tener un diámetro de menos de dos centímetros. Pero al establecerse en el orificio del marco de la puerta o de la pared misma, se genera el bloqueo que garantiza que impida que la puerta se abra.

partes de un bombín de cerradura

Pitones

Los pitones son los dientes del bombín, por así decirlo. ¿Por qué? Porque cuando introduces una llave, la hilera de pitones se desplaza, adaptándose al diseño de la llave. Los pitones son pequeñas barras que deben calzar a la perfección con los picos y fluctuaciones del diseño de la llave.

Si todo encaja a la perfección, entonces los pitones, esas pequeñas barritas al interior del bombín, permiten que la llave gire. Y al lograr girar, se autoriza el acceso.

Debajo de los pitones existen los denominados muelles, que son resortes pequeños que suben y bajan de acuerdo a los picos de la llave.

Embrague

El embrague es la sección más importante del bombín. La primera sección que se introduce, o más bien la punta misma de la llave, es la que realiza contacto con el embrague. Cuando se logra girar este embrague, es porque previamente los pitones calzaron bien con los picos de la llave.

En el momento en que los pitones aprueban el giro de la llave, el movimiento que hace el embrague con la llave, impulsa a que la leva se desplace. De esa manera, el embrague representa el escudo final de la cerradura. Es ésta misma la que facilita que la leva pueda girar.

Es importante apuntar que existen embragues dobles o sencillos. Los sencillos son aquellos que permiten que la puerta se abra por un solo lado. Es decir, si alguien intenta abrir desde el otro lado de la puerta con la llave no podrá conseguirlo.

Los embragues dobles en cambio sí permiten esta funcionalidad.