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En el artículo de hoy en Metalhome vemos en detalle cómo aislar una ventana del frío de forma casera además de económica con la que podrás aislar del frío un poco mejor tu hogar y además reducir el consumo de energía.

Llega el frío y se hace presente la necesidad de calentar nuestros hogares para mantenernos confortables. ¿Te has planteado cuánto de ese precioso calor se pierde a través de las pequeñas grietas y huecos de tu casa? Se puede afirmar que es sorprendentemente alto.

De las diversas formas en que se puede perder calor en una casa, las ventanas son particularmente problemáticas, especialmente si son un poco antiguas. Pero antes de que empieces a pensar en costosas renovaciones o en la instalación de ventanas de doble acristalamiento, permíteme compartir contigo un sencillo truco que puedes hacer tú mismo para mejorar el aislamiento térmico de tus ventanas.

En el siguiente artículo, vemos el paso a paso cómo puedes usar un material común y económico para aumentar la capacidad de aislamiento de tus ventanas y ayudarte a mantener el calor dentro de tu hogar. Así, no solo estarás más cómodo durante los meses fríos, sino que también ahorrarás dinero en tu factura de energía.

Las ventanas y el aislamiento térmico

Las ventanas juegan un papel crucial en la retención de calor de nuestros hogares. Ventanas modernas, diseñadas con vidrio doble o triple y gases inertes como argón, ofrecen un aislamiento térmico en ventanas impresionante.

Sin embargo, no todos contamos con estas innovaciones en nuestro hogar. Muchas casas aún tienen ventanas antiguas con solo un vidrio fino, un portal perfecto para el frío. La energía que invertimos en calentar nuestras casas puede escapar fácilmente a través de estas ventanas, llevándose nuestro dinero con ella. Sin embargo, no todo está perdido.

¿Cómo aislar una ventana del frío de forma casera?

Con un poco de ingenio y materiales económicos, podemos mejorar el aislamiento de estas ventanas y reducir esa pérdida de energía. A continuación vemos un método casero para aislar tus ventanas del frío, que no solo ayudará a mantener tu hogar cálido, sino que también hará maravillas en tu factura de energía.

Método casero para aislar tus ventanas

Todos sabemos que las burbujas de plástico son divertidas para reventar, pero ¿sabías que también pueden ser una herramienta increíble para mantener tu hogar cálido durante los meses fríos?

El método que vemos es simple, económico y lo más importante, eficaz.

Vamos a necesitar un rollo de polietileno de burbujas, el mismo que se utiliza para embalaje. Idealmente, intenta conseguir un modelo con doble capa de polietileno en ambos lados, ya que puede funcionar un poco mejor. También necesitarás agua y detergente.

  1. El primer paso es cortar un pedazo del polietileno del tamaño de tu ventana.
  2. Después, tendrás que humedecer ligeramente el vidrio de la ventana con una mezcla de agua y detergente.
  3. Luego, con las burbujas hacia afuera, aplica el polietileno de burbujas sobre la ventana humedecida. El agua ayudará a que el material se adhiera al vidrio, creando una barrera adicional contra el frío.

Lo bueno de este método es su simplicidad y flexibilidad. Puedes quitar y volver a colocar el material cuando lo necesites, sin dejar marcas en el vidrio.

Efectividad y beneficios del aislamiento casero

Ahora que ya has instalado tu aislamiento térmico casero, ¿cómo puedes estar seguro de que realmente funciona? Bueno, hay varias maneras de confirmarlo.

En primer lugar, puedes sentir la diferencia. Al pasar la mano por encima de la ventana, ya no sentirás el frío que antes se colaba a través del vidrio. Aunque este método no hace milagros, la mejora es notable.

Para ser más precisos, puedes medir la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior de la ventana. En mi experiencia, he observado diferencias de hasta cuatro grados. Esto no sería posible sin la barrera adicional proporcionada por el polietileno de burbujas.

Pero, ¿qué significa todo esto en términos de ahorro de energía? Bueno, ten en cuenta que los sistemas de calefacción y aire acondicionado pueden consumir grandes cantidades de energía.

Por lo tanto, cualquier mejora en el aislamiento térmico puede reducir el uso de estos sistemas y, por lo tanto, ahorrar energía.