Cuando hablamos de construir o reformar una vivienda, las ventanas suelen recibir menos atención que otros elementos. Sin embargo, el tipo de vidrio que elijamos para nuestro tipo de ventanas puede transformar completamente la eficiencia energética de nuestro hogar, mejorar el confort térmico y reducir el gasto en calefacción y aire acondicionado.
Dos de las opciones más avanzadas en este ámbito son el vidrio bajo emisivo y el vidrio de control solar, cada uno con propiedades específicas que se adaptan a diferentes necesidades y climas.
¿Cuál es el más adecuado para tu casa? A continuación te ayudamos a despejar todas tus dudas.
¿Qué es el vidrio bajo emisivo?
El vidrio bajo emisivo, también conocido como vidrio de baja emisividad, se caracteriza por su capacidad para evitar que el calor escape de la vivienda durante el invierno y que entre en exceso en verano. Este tipo de vidrio logra su función gracias a un tratamiento químico aplicado en una de sus caras. Este tratamiento utiliza capas ultrafinas de óxidos metálicos que actúan como una barrera térmica, reflejando la energía calorífica.
Este tipo de vidrio es muy común en zonas donde las temperaturas son extremas. Por ejemplo, en invierno, evita que el calor generado por la calefacción se pierda a través de las ventanas. Al mismo tiempo, permite la entrada de luz natural, creando un ambiente iluminado y confortable.
Tipos de vidrio bajo emisivo:
- Para climas cálidos: El tratamiento se orienta hacia el exterior, reflejando el calor solar.
- Para climas fríos: El tratamiento se orienta hacia el interior, manteniendo el calor dentro de la vivienda.
Además de estas variantes, al elegir un vidrio bajo emisivo es fundamental fijarse en el valor U. Este indicador mide la capacidad de aislamiento térmico del vidrio: cuanto más bajo sea el valor, mejor será su eficiencia energética en ventanas.
Ventajas principales:
- Reduce el gasto en calefacción y aire acondicionado.
- Aumenta la temperatura de la superficie interna del vidrio.
- Reduce el riesgo de condensación en las ventanas.
- Permite la entrada de luz natural gracias a su alta transparencia.
¿Qué es el vidrio de control solar?
El vidrio de control solar está diseñado para reducir la cantidad de radiación solar que entra en un edificio sin sacrificar la luz natural. Este tipo de vidrio es especialmente útil en regiones cálidas o en viviendas con grandes ventanales, ya que ayuda a mantener el interior fresco y confortable durante los meses de más calor.
A diferencia del vidrio bajo emisivo, el vidrio de control solar se centra en bloquear el exceso de calor solar. Esto se logra mediante el uso de recubrimientos especiales que reflejan o absorben la radiación solar.
Tipos de vidrio de control solar:
- Vidrios absorbentes: Incorporan óxidos metálicos que absorben parte de la energía solar. Su eficacia varía según el espesor y el color del vidrio.
- Vidrios con capa reflectante: Incluyen capas que reflejan la luz solar hacia el exterior. Estas capas pueden personalizarse para adaptarse a diferentes necesidades estéticas y ambientales.
Ventajas principales:
- Reduce la entrada de radiación solar directa, minimizando la ganancia de calor.
- Protege los muebles y superficies interiores de la decoloración causada por los rayos UV.
- Permite mantener la iluminación natural sin necesidad de cortinas o persianas adicionales.
- Ayuda a ahorrar en aire acondicionado, ya que disminuye la necesidad de refrigeración.
Factores a considerar al elegir entre vidrio bajo emisivo y de control solar
Elegir entre vidrio bajo emisivo y vidrio de control solar no es una decisión simple, ya que depende de varios factores:
- Clima: En climas fríos, el vidrio bajo emisivo será más útil para mantener el calor interior. En climas cálidos, el vidrio de control solar será más eficaz para bloquear el calor exterior.
- Orientación de las ventanas: Las ventanas orientadas al sur en el hemisferio norte (o al norte en el hemisferio sur) reciben más luz solar directa. En estos casos, el vidrio de control solar puede ser ideal.
- Tamaño de las ventanas: Las ventanas grandes son más propensas a la ganancia o pérdida de calor, lo que podría influir en la elección del vidrio adecuado.
- Sombras y protección adicional: Si tu vivienda ya cuenta con toldos instalados, persianas o árboles que proporcionan sombra, es posible que el vidrio bajo emisivo sea suficiente.
- Presupuesto: Aunque ambos tipos de vidrio representan una inversión inicial, el ahorro energético a largo plazo puede compensar el coste.
Beneficios de combinar vidrio bajo emisivo y de control solar
La tecnología ha permitido desarrollar vidrios que combinan las propiedades del vidrio bajo emisivo y el vidrio de control solar. Estos vidrios híbridos son ideales para climas con inviernos fríos y veranos calurosos, ya que ofrecen aislamiento térmico y protección solar en un solo producto.
Ventajas principales:
- Mantienen la vivienda cálida en invierno y fresca en verano.
- Reducen significativamente las facturas de energía durante todo el año.
- Proporcionan una excelente transmisión de luz natural, mejorando el confort visual.
- Son una solución sostenible que contribuye a la reducción de emisiones de carbono.
Un ejemplo de esta combinación es el vidrio 4/16/4 bajo emisivo con control solar, que se utiliza ampliamente en viviendas modernas. Este tipo de vidrio maximiza el confort térmico sin renunciar al diseño arquitectónico.
¿Qué es mejor, bajo emisivo o control solar?
Depende de las características específicas de cada hogar. Si vives en una zona con inviernos frío, el vidrio bajo emisivo será una excelente opción para mantener el calor en el interior. Por otro lado, si tu vivienda se encuentra en una región cálida, el vidrio de control solar será más eficaz para reducir la entrada de calor y mantener la casa fresca.
Sin embargo, para climas con temperaturas extremas en ambas estaciones, un vidrio que combine las propiedades de ambos será la mejor solución. Estos productos no solo mejoran la eficiencia energética de la vivienda, sino que también contribuyen al confort y al ahorro económico a largo plazo.